Corazón se ha convertido en un símbolo del resurgimiento que se está produciendo en el monte Galleiro, tras los incendios de 2017 cuya "zona 0" se sitúa en terrenos de la comunidad de montes de Padróns. Corazón es el primer cabrito de raza autóctona gallega nacido en el Galleiro y es miembro de un rebaño que, en los dos últimos meses, ha aumentado de 30 a 70 cabezas.

Este cabrito que acaba de cumplir dos meses nació mientras su madre pastaba en el Galleiro. La dueña de todas estas chivas gallegas es Nuria Otero, que a sus 38 años, está impulsando con mucha fuerza la primera explotación ganadera de cabras gallegas en un pastizal de 11 hectáreas cedido por la comunidad de montes de Padróns. "Nació justo donde vamos a empezar a construir ahora la nave de la explotación e inicialmente iba a llamarse Galleiro pero los niños quisieron que se llamase Corazón porque dicen que es especial", explica Nuria, que se dejó convencer por sus dos hijos.

Después de Corazón no dejaron de llegar cabritos al rebaño y ya han nacido 20 machos y 20 femias. Además, de cabras gallegas, también se crían en otro pastizal del Galleiro vacas cachenas.

Los vecinos del barrio de As Cortellas, en Padróns, continúan organizando subidas periódicas al monte para realizar plantaciones y regenerarlo. Para mañana han programado una nueva jornada de reforestación con ayuda de voluntarios.

Por su parte, el Banco Santander ha aportado 800.000 euros para crear una zona recreativa con frondosas autóctonas como castaños, robles y alcornoques que actúen de cortafuegos natural.