Los vecinos de Gondomar dispondrán al fin la próxima semana del puente peatonal de madera sobre el río Zamáns, que servirá de atajo entre el entorno de la plaza de abastos y la calle Curros Enríquez y facilitará el acceso a la zona comercial. Así lo aseguró ayer el alcalde, Francisco Ferreira, tras recepcionar la obra de la pasarela construida en las últimas semanas por importe de casi 50.000 euros.

El proyecto culmina con tres años de retraso respecto al anuncio inicial en 2016. La Diputación otorgó la subvención para llevarlo a cabo en 2017 y, desde entonces, la intervención se fue demorando al retrasarse la autorización por parte de Augas de Galicia, que realizó diversos requerimientos que obligaron a modificar el proyecto en varias ocasiones a lo largo de este tiempo. El diseño inicial contemplaba la construcción de un área de aparcamiento que finalmente se ha ejecutado aparte del puente peatonal y por partes.