La parroquia de Cabeiras, en Arbo, inauguró ayer en la misa de mediodía su tradicional belén viviente. A pesar de que como otros municipios del rural la natalidad es baja, los organizadores lograron finalmente reunir al número de niñas y niños suficientes para cubrir todos los "papeles" del portal de Belén y de los oficios.

"Antes era suficiente con los niños de la parroquia pero desde hace algunos años es necesario buscarlos por todo Arbo" explica Ramiro Gil, que a sus 78 años organiza el belén con la ayuda de varios vecinos.

En el nacimiento, ubicado bajo una gran carpa en las inmediaciones de la iglesia, es posible ver los oficios atribuidos a hombres y mujeres como en aquel entonces; un niño pescador y otro podando, y niñas vestidas de lavandera, cocinera y planchadora.

Las niñas y niños protagonistas escenifican el belén durante la misa, aunque no todos consiguen mantenerse en su puesto durante toda la liturgia. La gran recompensa para ellos llegará el propio 6 de enero, cuando al portal se unirán tambén Melchor, Gaspar y Baltasar que al finalizar la representación les entregarán un obsequio por su trabajo teatral.

El belén viviente de Cabeiras podrá volver a verse el domingo 29 de diciembre y también los días 1, 5 y 6 de enero. Será a las 12.00 horas, salvo el primer día del año que la representación será a las 13.00 horas.