Un estudio realizado por una consultora externa en la plaza de abastos de Ponteareas alarma del serio riesgo que corre el mercado municipal si no se moderniza. Las grandes áreas comerciales y el cambio de hábitos en los consumidores suponen una amenaza para los placeros y sus puntos de venta si no innovan e introducen importantes cambios. Facilitar el pago con tarjeta, dotarlo de wifi, de consignas o de carros de compra, son solo algunas de sus necesidades.

Los trabajos de análisis realizados durante meses, con clientes, placeros, comerciantes de la zona y personas que no comprar en el mercado, manifiestan la urgencia de mejorar las instalaciones de la plaza de abastos, su organización interna, la presentación de los productos y la captación de nuevos negocios que se adecúen a las demandas actuales de los clientes potenciales.

Las conclusiones del estudio, contratado por el Concello a la consultora Rural Consulting, se les explicaron a los profesionales del mercado en un encuentro en el auditorio municipal. En él, el gobierno local le anunció a los placeros su previsión de aprobar un plan de mejora y un nuevo reglamento de la plaza de abastos para mejorar su gestión, captar ayudas de la Xunta e incorporar nuevos negocios, así como asesorar y formar a todos los profesionales del mercado introduciendo nuevas tecnologías y mejoras en las instalaciones que conviertan a la plaza de abastos en un espacio comercial moderno y atractivo, merecente del reconocimiento de mercado de excelencia que otorga la Xunta.

Aunque debe modernizarse para no caer en ventas y en clientela, el estudio también ha detectado un "gran potencial" en el mercado municipal: por su ubicación céntrica, por las amplias instalaciones, la tradición de consumo, especialmente del pescado como producto estrella, a lo que ahora se suman otros negocios que apuestan por el producto local.

A estas circunstancias favorables el estudio ha detectado en Ponteareas de un amplio sector de población joven, interesada en la gastronomía y en la salud alimentaria y que demanda producto de calidad y local, un producto que puede y debe ofertar la plaza de abastos.