El Concello de Redondela ha decidido actuar ante el retraso que acumulan los trabajos de ampliación del paso superior sobre la vía ferroviaria en el barrio de Casal do Monte, en la parroquia de Saxamonde. El gobierno local reclamó los pertinentes informes técnicos a la empresa constructora para aclarar las circunstancias de la demora de la obra.
La decisión llega después de que los vecinos de Saxamonde trasladasen al Concello su "preocupación y malestar" por el retraso acumulado sobre el plazo de ejecución de la obra, una situación que desde el gobierno local atribuyen a la "irresponsabilidad y falta de rigor" de los anteriores responsables municipales del PP en la contratación de proyectos de obra.
Desde el Ayuntamiento citan como ejemplos la instalación de un centro social en Quintela, denunciado por el Colegio de Arquitectos; el saneamiento de Agrelo, denegado por Patrimonio, o las obras del Camiño do Cuco, pendientes de una autorización del Ministerio de Fomento "desde hace más de un año". Ante esta situación el bipartito redondela "optó por trabajar con mucha cautela, atrasando el inicio de algunas obras de cara a estudiar minuciosamente los proyectos contratados por el PP".
La alcaldesa redondelana, Digna Rivas, llamó la atención sobre el hecho "curioso" de que un mismo arquitecto externo "redactó más de 30 proyectos del PP enb los últimos dos años, casi la totalidad de los presentados en el Concello".
Rivas considera que esta obra del puente en Saxamonde es un "capricho" del exregidor Javier Bas ya que los trabajos iban a ser ejecutados, en un primer momento y por sus características técnicas, por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), en vez de por el Concello de Redondela.
El proyecto, impuesto por Adif, contempla la ampliación del paso superior sobre las vías hasta los 8,30 metros con el fin de aumentar su capacidad y la seguridad vial para los peatones, además de prever la construcción de un muro de contención de tierras en el talud norte de unos siete metros de alto y treinta de largo. "La dificultad de ejecución de las obras, la restricciones horarias impuestas por ADIF que solo permiten seis horas de trabajo diario, el mal tiempo y la falta de previsión en la resolución de percances como la retirada de tierra, están retrasando notablemente las obras, que ya fueron objeto de ampliación", explica Rivas.
La obra fue adjudicada a principios del mes de mayo de este año, días antes de las elecciones municipales, aunque en el año 2017 ya había sido objeto de un expediente, si bien el proceso de adjudicación quedó desierto en ese momento.
