El cuerpo sin vida de Manuel F. M., de 68 años y natural de Porriño, fue rescatado en la mañana de ayer tras aparecer flotando en el río Louro. Un particular fue quien alertó, sobre las 09.15 horas, a la Policía Local cuando caminaba por el sendero y se percató del cuerpo dentro del agua.

Manuel residía en una casa en Mos, no estaba casado ni tenía hijos y era uno de siete hermanos. La Policía Local, que notificó al juzgado para la realización de los trámites forenses y el levantamiento del cadáver, asegura que "por los indicios se trata de una muerte natural, pues el cuerpo no presenta signos de violencia". Con todo, la Guardia Civil que acudió también al lugar del suceso, próximo al albergue de peregrinos de Porriño, a la altura del centro de procesado porcino, ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido y la autopsia determinará las causas del fallecimiento.

La Policía Local en cuanto recibió el aviso desplazó al lugar a una patrulla y dio la alerta al 112 Galicia que movilizó a la Guardia Civil, Protección Civil, Bomberos del Baixo Miño y efectivos del 061 que ya nada pudieron hacer por su vida. Era sobre las 11.00 horas cuando los servicios de emergencia recuperaron el cuerpo .

Segundo fallecido

Se da la casualidad que el pasado 1 de junio apareció aboyando también otro cuerpo en el río Louro, en Porriño, en un lugar muy próximo a donde se halló el de ayer. En este caso se trataba de otro varón, de 44 años de edad residente en la parroquia de Atios. Entonces, el fallecido tampoco presentaba señales de haber sufrido una muerte violenta ni de haber sido atacado.