El servicio de aula madruga y comedor facilita a los padres y madres con hijos en edad escolar conciliar vida laboral y familiar. No obstante, en O Rosal, donde el servicio comenzó a ofrecerse a principios de año, la dispersión de las aulas del Colegio Rural Agrupado estaba siendo un escollo para su utilización por parte de todas las familias que lo solicitaban. La solución no ha llegado hasta este mes de noviembre, fruto del trabajo de las once madres que forman la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del CRA María Zambrano y gracias a seis empresas de la comarca que, con sus donaciones, han contribuido a financiar un servicio de taxi que llevará durante todo el curso a una veintena de niños desde el aula madruga hasta sus diferentes centros escolares desperdigados por el municipio, y desde estos hasta el comedor.
"El aula madruga y el comedor se concentran en Marzán. Todas las mañanas los padres llevamos allí a los niños y luego un taxista los recoge sobre las 9 horas y los reparte por las diferentes aulas", cuenta Sonia Rodríguez, la presidenta del AMPA. Al finalizar la jornada lectiva se repite lo mismo; el taxista los recoge en Couso, Fornelos, Novás, Pías y Tabagón y los deja en el aula de Marzán, donde, tras la hora de la comida, las familias van a buscar a sus hijos. Jorge es el taxista que se ocupa de ellos, dispone de un vehículo para discapacitados y realiza varios viajes para dejar a sus pasajeros y sus elevadores en sus respectivos destinos. El día "más fuerte" es el martes, ya que una veintena de alumnos están suscritos a este servicio.
Aunque la dinámica parece sencilla, tiene un coste económico difícil de sufragar únicamente por las familias usuarias del servicio. Por ello, para poder financiar el transporte escolar, el AMPA expuso su caso a varias empresas de la comarca que no han dudado en colaborar. Han ejercido de mecenas seis negocios de O Rosal y A Guarda que prefieren permanecer en el anonimato. Han donado cantidades que rondan los 300 euros; dinero que, junto con la aportación del Concello de O Rosal, que quintuplicará en 2020 la ayuda que venía otorgando al AMPA, costeará los 8.000 euros que les cuesta a los usuarios del aula madruga y del comedor el transporte durante un curso completo.
Aunque el servicio de transporte está garantizado para el presente curso, el AMPA solicitará una reunión con la Consellería de Educación para asegurar la viabilidad de poder mantenerlo en los próximos años. "En el rural, el comedor y el aula madruga son servicios necesarios que facilitan la incorporación de la mujer al mercado laboral y, por tanto, la conciliación familiar", indican desde la asociación, al mismo tiempo que piden a la Xunta "implicación y compromiso formal por ser el organismo competente y con capacidad económica para dar respuesta a esta realidad que se va a repetir en los próximos años. Se trata de la educación de nuestros pequeños".
