El polémico edificio de Chapela paralizado hace 25 años por exceso de volumen, convertido con el paso del tiempo en uno de los ejemplos del feísmo urbanístico de la comarca con sus fachadas ennegrecidas por la humedad, por fin dejará de estropear la imagen de la parroquia redondelana.

Una empresa promotora, Sociedad Patrimonial Covelo S.L., inició esta semana la instalación de los andamios en la fachada del inmueble, situado en la Avenida de Redondela, junto al acceso de la autopista AP-9, para comenzar las obras para adaptarlo a la legalidad urbanística y construir viviendas.

La actuación llega tras una resolución firmada por el anterior alcalde, el popular Javier Bas, que el pasado mes de marzo ordenaba adaptar a la legalidad el edificio, cuya obra excede del volumen permitido en la licencia urbanística concedida en el año 1992, y daba un plazo de nueve meses a los propietarios.

La resolución del expediente de disciplina urbanística sobre este caso ponía de manifiesto a los titulares del bloque que deberán "derribar el exceso de obra ejecutado y reducirlo al volumen de la licencia originaria, que solo autoriza la construcción de un edificio con dos semisótanos, bajo y dos plantas". Así, la demolición reducirá el volumen del edificio un 38 por ciento, al rebajar de los 5.762 metros cuadrados construidos, los 2.230 que se hicieron fuera de licencia.

En concreto, el derribo afectará a parte de los dos sótanos, el semisótano y las tres primeras plantas, la cuarta en su totalidad y la rampa exterior de acceso al garaje.

Los trabajos, según consta en el cartel instalado en la fachada de la obra, se han contratado a la firma Resigal (Gestión Integral de Galicia), y el edificio se adaptará para albergar dos pisos para seis viviendas, además de la planta baja, semisótano y sótano.

La portavoz del PP, María del Carmen Amoedo, señaló ayer que con el inicio de esta actuación "se demuestra que el Partido Popular cumple, que no engaña a la ciudadanía", y subraya que si se ejecuta ahora la obra es gracias a que la anterior corporación "dejó cerrado un expediente con orden de demolición de la parte no legalizable con un plazo máximo de ejecución de nueve meses y con todas las autorizaciones de las administraciones implicadas [Fomento, Autopistas, Augas de Galicia]".

La situación de este inmueble situado en el centro urbano de Chapela estuvo más de dos décadas paralizada hasta que en 2017 el exalcalde popular inició las actuaciones para tratar restaurar la legalidad urbanística. En este sentido, Amoedo también quiso poner de manifiesto que el partido socialista, en tiempos de Xaime Rei al frente del gobierno, había firmado un convenio con el promotor "que le garantizaba la legalización del edificio cuando se aprobase el Plan Xeral, algo que no se ajustaba a la legalidad".