La caída de un árbol de grandes dimensiones sobre la N-550 en Redondela, junto al antiguo viaducto, causó ayer a mediodía grandes retenciones de tráfico. Los efectivos de emergencias tardaron dos horas en despejar la vía. El árbol se precipitó por efecto del temporal sobre un coche que circulaba hacia Pontevedra, si bien el conductor resultó ileso. Protección Civil también intervino en una colisión por alcance en Cesantes, sin heridos.