El alcalde de Baiona, Carlos Gómez Prado, se comprometió a resolver esta semana las trabas legales para permitir que la Asociación de Veciños Castro e Ladeira de Sabarís pueda trasladar su oficina al bajo del centro antena, conocido como la "casa rosa", de forma provisional. Lo hizo tras una tensa reunión con un centenar de socios en el colegio de Sabarís, molestos por la orden municipal de desalojo de su local en el edificio de antiguas viviendas de maestros para permitir el desarrollo de las obras de los pisos de alquiler social.

El Concello ofrece el multiusos Ángel Bedriñana mientras duren los trabajos y la entidad no pueda reubicarse en el futuro centro social que se ejecuta en el antiguo mercado. El colectivo acepta guardar allí el material, pero exige un lugar en su propia parroquia donde atender a los socios y llevar a cabo sus actividades.