Las líneas discontinuas y las isletas, tan demandadas por los vecinos de A Vaquería para permitirles así realizar los giros en la PO-510 podrán ser posibles al realizarse un cambio de titularidad del vial, de autonómico a municipal. Así lo expuso una representación vecinal ayer luego de la reunión a la que estaban convocados en el Concello de Porriño, en donde trataron con la alcaldesa Eva García el proyecto presentado el lunes por la Xunta consistente en la ejecución de una variante de esta carretera, en sus tres primeros kilómetros, lo que supondría además "una liberación del tráfico muy importante".
Este grupo de vecinos que llegó a organizar cortes de tráfico periódicos asegura que "les convence la propuesta aunque existen muchos puntos por concretar, tanto técnicos como económicos. Sabemos que es un proyecto a largo plazo pero, con todo, seguiremos muy vigilantes para que las buenas intenciones no caigan en el olvido".
La alcaldesa, que valoró como "buena e ilusionante la alternativa planteada por la Xunta", aseguró ayer que "tomaré yo la iniciativa de pedir la reunión cuanto antes pues con el proyecto de Presupuestos de Galicia 2020 ya en trámite parlamentario no hay tiempo que perder". Así, desde el Concello "esperamos que la Xunta nos explique y concrete dotación presupuestaria y plazos para la ejecución de esta variante. Una solución de semejante naturaleza que carece de momento de dotación económica requerirá establecer acuerdos con el Ministerio de Fomento para realizar la pretendida conexión y con los empresarios del Polígono de A Granxa para resolver los accesos a la empresas afectadas".
