El total de 216 alumnos de los seis cursos de Educación Primaria del colegio Cova Terreña de Baiona recibirán sus clases desde el lunes en el vecino Fontes-Baíña. Las inundaciones que el pasado fin de semana se registraron en las aulas, al no resistir las fuertes lluvias la cubierta provisional colocada con motivo de la reforma integral del centro, obligaron a trasladar a los de 1º, 2º y 3º el pasado martes Las goteras continúan dificultando la normalidad de la actividad educativa, por lo que los de 4º, 5º y 6º también se mudan.

La rehabilitación del colegio baionés incluye la sustitución de la cubierta, de manera que los operarios retiraron las planchas de fibrocemento del tejado y colocaron en su lugar unas lonas que no aguantaron el temporal, de manera que el lunes se reunían de urgencia representantes de la dirección, la Anpa y del Concello con el jefe territorial de la Consellería de Educación para determinar el traslado de los alumnos.

La mudanza comenzó con los 102 pequeños y quedaba pendiente el traslado de los restantes 114 más mayores. Se ganaba tiempo así para acondicionar, en el colegio de Fontes, las aulas y las conexiones digitales, necesarias para los ordenadores del proyecto E-Dixgal que utilizan, y recibirlos en condiciones de normalidad.

La Xunta asume el transporte de los escolares en los autobuses que los trasladan una vez que toca el timbre de entrada. Las familias los llevan al mismo colegio y los recogen también allí y evitan trastornos en los horarios laborales. Se mantienen los servicios de desayunos del Plan Madruga y de comedor en el Cova Terreña, donde solo quedan los alumnos de Educación Infantil y ESO.

La situación se mantendrá, según indicaban fuentes de la consellería la pasada semana, hasta que finalicen las obras. Está previsto que concluyan antes de finalizar el año. La dirección manifestó en un comunicado que el centro está preparado para afrontar el desplazamiento todo el trimestre si fuese necesario.