El Centro de Interpretación de la Batalla de Rande (Meirande) mantendrá sus puertas cerradas hasta el próximo año. El fin de los contratos de su personal y la imposibilidad de prorrogarlos por la falta de liquidez en las arcas municipales obligarán a que el museo permanezca sin actividad hasta el mes de enero, cuando se estima que se podrán volver a realizar las contrataciones con cargo al Plan Concellos de la Diputación.
El cierre de las instalaciones coincide con la semana de conmemoración del célebre combate naval librado en la ría en 1702 entre las escuadras anglo-holandesa e hispano-francesa, organizado por la asociación cultural de Rande y el Concello de Redondela, que fue presentado el pasado sábado con una representación en las calles de la villa de los viaductos. Sin embargo, para el día de la fiesta -este sábado- el gobierno local abrirá el museo con personal municipal para permitir a los asistentes disfrutar de estas instalaciones con entrada gratuita, ya que se espera una gran afluencia de público durante toda la jornada.
La alcaldesa redondelana, Digna Rivas, justificó ayer el cierre de Meirande debido al fin de las contrataciones del personal de turismo que gestionaba el centro, cuyas nóminas se financiaban con cargo a al Plan Concellos. "Se trata de un problema heredado del anterior gobierno que, por una falta de previsión, solo contrató a los trabajadores hasta el mes de octubre y ahora nos encontramos con esta situación", explica Rivas.
La regidora asegura que están buscando fórmulas para tratar de reabrir el museo, aunque reconoce que es complicado hasta el próximo mes de enero ya que las partidas presupuestarias se encuentran agotadas y no existe posibilidad de financiación.
El Centro de Interpretación de la Batalla de Rande se inauguró a finales de 2013 en las ruinas de la conservera Boyé -también conocida como "fábrica del alemán"-, un proyecto que nació impulsado por los vecinos de este barrio y que se pudo hacer realidad gracias a la coordinación de diversas administraciones públicas. Un año después, en 2014 fue reconocido como "centro azul", un distintivo de certificación de la calidad ambiental que concede la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac).
Este museo se había consolidado en los últimos años como uno de los referentes turísticos de Redondela al registrar más de 7.000 visitantes durante los meses de mayor afluencia, durante la primavera y el verano. El recinto también recibe durante todo el año a escolares de toda la comarca, además de grupos de distintas asociaciones y particulares.
