El sindicalista de la CIG acusado de realizar en enero las pintadas en la casa de Baiona del conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, durante una protesta por el conflicto de las ambulancias quedó ayer absuelto.

El fiscal decidió no acusar al tratarse de la palabra de la denunciante contra el denunciado, que negó ser autor de la pintada. La denunciante tampoco quiso pedir condena para el sindicalista, a quien aseguró haber pillado "con el espray en mano". Finalmente el titular del Juzgado de Instrucción Número 2 de Vigo dictó sentencia absolutoria in voce.