Un redondelano de 47 años, Juan Carlos Gil Vila, natural de la zona de Rande aunque residente en Madrid por motivos laborales, permanece desaparecido desde el pasado sábado, día 5. Según informó ayer su familia, el hombre se encontraba en la capital desde el pasado mes de agosto, cuando fue contratado para en una obra como escayolista. El sábado, después de trabajar, unos compañeros le dejaron en las inmediaciones del piso que comparte, en el barrio de Canillejas, y desde ese momento se le pierde la pista.

La familia descarta una desaparición voluntaria puesto que en el registro de su casa se comprobó que tenía todas sus pertenencias y en los últimos días no realizó ningún movimiento en su cuenta bancaria. Su teléfono móvil también permanece apagado desde entonces.

Juan Carlos es de complexión delgada, con pelo rizado moreno y los ojos marrones. Su estatura es de 1,70 metros de altura y tiene un tatuaje en el brazo izquierdo y una gran mancha de nacimiento en el derecho.