La Xunta de Galicia y el Gobierno portugués acordaron ayer impulsar conjuntamente la renovación estructural de la puente internacional que une Salvaterra de Miño y la localidad lusa de Monçao, según informaron ayer el Concello de Salvaterra y el gobierno gallego.

La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, se reunió ayer en Oporto con el vicepresidente de la empresa pública Infraestructuras de Portugal, José Serrano Gordo, en un encuentro en el que se decidió iniciar la tramitación de un convenio internacional para la reforma del puente y su posterior ampliación para instalar un carril bici.

En la reunión también participaron el director de la Agencia Gallega de Infraestructuras, Francisco Menéndez, la alcaldesa de Salvaterra de Miño, Marta Valcárcel, y el presidente de la Cámara Municipal de Monçao, António Barbosa.

De acuerdo con el trabajo técnico previo que se ha estado desarrollando a ambos lados de la frontera, la Xunta y el Gobierno luso fijaron una hoja de ruta para acometer la necesaria mejora del puente, que el próximo año cumplirá 25 años y registra cada día el paso de más de 9.000 vehículos.

El convenio que tramitarán el gobierno galego e Infraestructuras de Portugal permitirá acometer obras de reforma estructural en el puente por un importe de casi 700.000 euros, que financiarán al 50% ambas administraciones. Paralelamente, comenzará a trabajarse en la redacción del proyecto constructivo para ampliar la estructura y dotarla de un carril bici.

Este puente, bautizado cómo Ponte Joâo Verde y Amador Saavedra, en honor a los poetas de las dos orillas del Miño que escribieron sobre la unión de las villas, celebrará sus bodas de plata en marzo de 2020.

En la actualidad, los vecinos de Monçao y Salvaterra comparten servicios, espacios de ocio, infraestructuras y también las ventajas funcionales de ser una pequeña eurocidade.