Han pasado más de cien años. Poco a poco se fue perdiendo el recuerdo hasta de cómo eran. Los volanteiros de A Guarda navegaban muchas millas mar adentro, propulsados por velas y remos, para surtir de merluza a la lonja guardesa.

La Asociación Piueiro recuperó uno de estos barcos. No había ya nadie que supiera a ciencia cierta cómo se construían, y tuvieron que recuperar el proyecto en Póvoa de Varzim, y a partir de ahí involucrar a cientos de personas y entidades en la construcción, porque el precioso velero tiene un precio de 100.000 euros.

Uno de las personas que apoyó esta construcción es Javier de la Gándara, regatista y uno de los grandes patrones españoles, y que fue padrino de la botadura. Javier, que confecciona velas, se encargó de la vela que luce desde ayer el 'Piueiro' y también izó el velamen.

El acto fue muy emocionante. Asistieron la mayoría de los componentes de la asociación, aunque no pudo hacerlo el presidente Joaquin Cadilla, el alma mater del proyecto. La botadura estaba prevista en julio coincidiendo con el Encontro de Embarcacións Tradicionais pero al retrasarse el acto le pilló en alta mar, aunque pudo seguirlo. Algunos de sus compañeros se preocuparon de realizar una retransmisión móvil en mano para él, que recibió las imágenes en aguas del Atlántico Norte. "Nos comentó que estaba muy emocionado, que le caían lágrimas, pero siguió la botadura desde que el barco salió del astillero hasta el acto oficial", señalaron.

Cadilla fue uno de los impulsores y con él otros miembros de la asociación que lograron reunir el dinero a base de apadrinamientos de partes del barco. "Se ha logrado con mucho esfuerzo, pero sobre todo con mucha ilusión", dijeron. Durante el Encontro de Embarcacións Tradicionais pudo verse el barco y fue la verdadera estrella, pero en dique seco, ya que faltaban retoques, entre ellos el vulcanizado que permite que no filtre agua y la madera dure más tiempo.

Al acto de botadura asistieron 250 personas, entre ellas el alcalde de Aguarda, Antonio Lomba, y el teniente de alcalde, Anxo Baz, así como el presidente de la Cámara Municipal de Póvoa de Varzim.

Además de la bendición por el cura de A Guarda, la madrina oficial fue Paula Alfonso, trabajadora de la Organización de Palangreros Guardesa. Algunos de los armadores son miembros de la asociación.

El nuevo barco no será usado para pescar en esta ocasión, sino para recreo. Sin embargo podrá navegar con autorización 12 millas mar adentro, tras las pruebas que deben hacerse una vez realizada la botadura.

Tradición marinera

Además de este proyecto, recuperar y poner en valor la tradición marinera de A Guarda es el objetivo principal de la Asociación Piueiro, que, con tan solo un año desde su fundación, ya ha puesto en marcha varias iniciativas para ello.

El valor económico de la futura embarcación supera los 100.000 euros, no obstante, son muchas las empresas, asociaciones y particulares que están haciendo posible su construcción sin que suponga un coste tan prohibitivo para esta joven asociación. Las tres Comunidades de Montes de A Guarda cedieron la madera para la estructura del barco, mientras que diferentes empresas privadas y proveedores han donado piezas como la quilla, el timón o las velas.

Aún sin estar rematado, al "volanteiro" ya le han salido varios pretendientes. Durante las visitas guiadas organizadas por Piueiro a la embarcación, algunos de los visitantes ya se han inscrito como futuros tripulantes del barco, que tiene capacidad para veinte personas. Y es que el propósito de la Asociación que preside Joaquín Cadilla es que "el barco no permanezca recluido en el astillero para sacarlo una vez al año, sino dale un uso cultural y organizar paseos por la ría".