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VAL MIÑOR

Cien días de felicidad en Oia

La única concejalía de España que busca el bienestar emocional de los vecinos prepara una encuesta "casa por casa" y echa mano del "coaching" para programar actividades

Seis de la tarde en la Praza da Centinela. Una veintena de los poco más de tres mil vecinos de Oia se divierte al calor de los últimos rayos de sol de la jornada alrededor de un juego de la rana. ¿Son más felices desde que su ayuntamiento creó la concejalía más famosa de España? Se encogen de hombros la mayoría, sonríen con retranca a la pregunta y siguen afinando la puntería casi ajenos al paso de varios grupos de turistas absortos ante el espectáculo que ofrece al fondo el único monasterio cisterciense de Europa junto al mar mientras varios parapentistas lo sobrevuelan plácidamente y un par de ciclistas reponen fuerzas en la pequeña terraza del bar de al lado. "Co conto da Concellería da Felicidade non facemos máis que saír na tele e nos xornais", bromea una de las espectadoras de la disputada partida, Jesusa Crespo, de 82 años, sentada a la sombra con su amiga Josefa Pérez, de 81. La mayoría se siente bien, a gusto. "A felicidade son momentos coma este", apuntan algunos. "Que gañamos con estar enfadados?", razona una de las veteranas sin apartar la vista de la competición. A las "jefas", como les llaman todos los presentes, les parece bien que se haya creado este nuevo departamento municipal, "aínda que só sexa por que se coñeza Oia polo mundo adiante", pero aprovechan la ocasión para pedir al gobierno municipal que les acondicione un local en la oficina de turismo "para xogar ás cartas cando chova, no inverno".

La concentración es máxima porque los jugadores se preparan para el campeonato de juego de la rana que el Concello organiza este sábado, atendiendo precisamente a sus peticiones. Hay una treintena de personas anotadas y todavía pueden aparecer más. De eso va la Concellería de Felicidade, Veciñanza, Cultura e Servizos Sociais, de buscar el bienestar de los vecinos, explican por enésima vez la alcaldesa y la concejala del ramo, las populares Cristina Correa y Carmen María Estévez, tras atender a unos peregrinos británicos que les solicitan información de la zona. Ambas hacen un balance positivo de los primeros cien días de gestiones por mejorar el estado de ánimo de la población, aunque advierten de que este nuevo departamento municipal "aínda está en desenvolvemento e os froitos iranse vendo a medio prazo, cando coñezamos a fondo as demandas da xente para poder facer unha planificación".

Para ello han habilitado un buzón e sugerencias, uno físico en la casa consistorial y otro virtual, en la web municipal, y preparan una encuesta "casa por casa" a los 1.500 hogares del municipio.

Combatir la soledad en un territorio envejecido es uno de los objetivos de la concejalía. Por eso, en verano se ha organizado un encuentro de la tercera edad con gran éxito de participación que se repetirá. Entre las peticiones ya recibidas, figuran algunas tan tiernas como la de una mujer ciega que solicita que alguien le lea libros u otras que reclaman visitas a los mayores que no salen de casa, regalos de bienvenida para los recién nacidos -22 el año pasado y 12 en lo que va de 2019-, espacios públicos agradables.... Tareas "fáciles e baratas", que la alcaldesa espera resolver pronto con la creación de un grupo de voluntariado para el que ya recluta gente en las dependencias municipales.

La labor de la Concejalía de la Felicidad es transversal, de ahí que su nombre se complete con los apellidos de Veciñanza, Cultura e Servicios Sociais, pero su ámbito de actuación va más allá, porque "la colocación de una farola también trae satisfacción a alguien que la necesita para acceder a su casa", explica la alcaldesa a modo de ejemplo. Por eso carece de presupuesto concreto y sus acciones se nutrirán de las partidas de otras áreas y, sobre todo, de la colaboración y receptividad vecinal, recalcan ambas dirigentes. Oia dispone de 1,6 millones de euros y "temos que axustar moito cada gasto", avisa Correa.

Las medidas de la concejalía irán dirigidas a todas las edades, por lo que Correa y Estévez han contactado ya con profesionales del "coaching" para que las asesore en la búsqueda de iniciativas para gestionar las emociones de todos. Cuestiones que se debatirán en una especie de consejo de sabios que también se constituirá en breve para abordar problemas y soluciones. "Serán sabias a maioría", adelanta la alcaldesa.

Mientras tanto, el resto de la actividad municipal también va a buen ritmo. Correa se muestra satisfecha de estos primeros tres meses de mandato, en los que se ha aprobado el presupuesto municipal, se ha contratado la redacción del Plan Xeral y se han puesto en marcha los trámites de compra del antiguo camping de Pedra Rubia para crear la primera área de ocio del municipio con piscina pública, entre otras decisiones.

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