La sustitución de las tuberías oxidadas que alteran el agua del colegio de Mallón cuesta 18.726 euros, según el informe encargado por el Concello de Nigrán para solicitar a la Xunta la obra. El gobierno se lo remitió ayer a la Consellería de Educación, una semana después de enviarle los análisis que detectaron niveles elevados de hierro en el agua pese a ser apta para el consumo.

Abierto desde 1987, el centro no ha registrado reformas y la instalación de fontanería presenta a simple vista un importante deterioro que, al arrancar el curso tras tres meses sin uso, se hace visible en el agua los primeros días.

El alcalde, Juan González, insta a la Xunta "a realizar esta renovación, que é dunha contía ridícula para o seu orzamento". Mientras tanto, el gobierno ofreció a la dirección del centro instalar tres acometidas provisionales desde la red general mientras no se lleven a cabo las obras y continúa enviando botellas de agua.