Los alumnos del colegio nigranés de Mallón no beben agua del grifo en el centro desde que comenzó el curso. El Concello les suministra el agua embotellada tras comprobar que la de la red pública no presenta "a calidade desexada", según indica el alcalde, Juan González, por un alto índice de hierro, aunque sí es apta para el consumo.

El gobierno municipal encargó una analítica a la empresa concesionaria del servicio de suministro de agua, Aqualia, para certificar su salubridad tras las quejas de la dirección e incluso de algunas familias por el color parduzco que presentaba. El resultado revela un nivel de hierro de 223 miligramos por litro, por encima del parámetro de 200 mg/l recomendable. La cifra, según recalca el regidor, significa que "a calidade da auga non é máxima, pero non que non sexa apta para o consumo". Es a partir de laos 500 mg/l cuando se prohíbe su consumo, tal y como recoge el Real Decreto 140/2003 que establece los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano.

La situación será temporal. En el centro lo saben porque se ha repetido durante los últimos años al regresar a las clases tras las vacaciones de verano. El colegio abrió hace 32 años y sus tuberías están "lóxicamente deterioradas por completo, como se aprecia a simple vista", explica el alcalde. Algunas de las que pueden verse en el interior del inmueble presentan una gruesa capa de óxido y el alicatado de las duchas deja ver la huella amarillenta del agua. Circunstancia que se hace visible durante los primeros días del curso en la propia agua, que poco a poco regresará a la normalidad.

El Concello de Nigrán lleva años, recalca González, reclamando a la Xunta que sustituya la instalación de fontanería del centro y ayer lo hizo por escrito. El alcalde firma la petición, a la que ha adjuntado la analítica realizada. Con el objetivo de lograr que la Consellería de Educación actúe con la máxima celeridad, el gobierno local ha contratado a una empresa para que realice un estudio para determinar qué obras son necesarias y cuánto costarán y prevé trasladarle el informe la próxima semana. "Os concellos temos a obriga de realizar o mantemento dos centros educativos, pero é obvio que estas cuestións responde a que os materiais empregados na construción dos colexios xa rebasaron a súa vida útil. A analítica da auga advirte de que o cambio é necesario e urxente e así llo reiteramos á Xunta as veces que faga falta", insiste González.

Mientras tanto, el Concello continuará llevando botellas de agua al centro hasta que bajen los niveles de hierro.