Los trece kilómetros de la carretera provincial EP-4006 que transcurren por los términos municipales de Ponteareas, Salvaterra y As Neves son ahora más seguros para los peatones pero se tardan más en recorrer, según se quejan algunos de los más de 3.600 conductores que, a diario, circulan por este vial y que aún no se han acostumbrado a sus múltiples pasos de cebra elevados y reductores de velocidad instalados tras su reciente reforma realizada por la empresa COVSA, tras haberle sido adjudicada la actuación, el pasado mes de febrero, por la Diputación de Pontevedra con un coste de 570.000 euros.

Con numerosasas limitaciones de velocidad a 30 kilómetros por hora, la actuación desarrollada en la EP 4006 enlaza con la autovía A-52. Los trabajos consistieron en el fresado y reposición de firme en varios tramos de la carretera para lo que se utilizaron cerca de 5.800 toneladas de hormigón bituminoso, 290 toneladas de betún asfáltico y microaglomerado en frío. Además también se llevó a cabo el pintado de la carretera y se renovó la señalización horizontal con pasos de cebra elevados, reductores de velocidad como lomos de burro.

"Deber ético"

La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, junto a los alcaldes de As Neves, Xosé Manuel Rodríguez; de Ponteareas, Xosé Represas, y el alcalde accidental de Salvaterra, Ernesto Groba, visitaron ayer la vía reformada para valorar el resultado. Silva explicó que la actuación apuesta por el modelo de movilidad y seguridad vial de la Diputación. "Es un deber ético de las administraciones recuperar el espacio público para las personas y situarlas en el centro de las decisiones", destacó la presidenta provincial.

La obra se ha centrado en la seguridad de las personas, en el calmado del tráfico y en el compromiso con el planeta. "Al año en el mundo mueren 7 millones de personas por contaminación atmosférica así que desde lo local tenemos que tomar medidas y mantener un compromiso firme con el planeta", destacó la presidenta.

El alcalde accidental de Salvaterra, Ernesto Groba, destacó la importancia de la actuación desarrollada para la seguridad de la gente y la reducción de la velocidad de los vehículos. "Al principio recibimos quejas porque el proyecto inical contemplaba aún más reductores de velocidad y alguna línea continua que impedía el acceso a viviendas, pero se resolvió" apuntó Groba.

Por su parte, el alcalde nevense, Xosé Manuel Rodríguez,valoró la actuación al considerarla una "necesidad" y aseguró ser "conscientes de la incomodidad para los vehículos ligeros y pesados, pero poniendo en una balanza la seguridad de las personas que viven en el entorno y la velocidad media del trazado, prevalece la seguridad" apuntó el regidor nacionalista.

Por su parte, el primer edil ponteareano, Xosé Represas, incidió en la repercusión medioambiental de la actuación, "ya que la reducción de la velocidad implica que contaminemos menos".