Los vecinos del barrio de Angorén, en la parroquia redondelana de Chapela, volvieron a salir a la calle esta mañana para exigir un semáforo en la carretera N-552 en el entorno del colegio público Alexandre Bóveda. Coincidiendo con el inicio del curso escolar, unas 70 personas participaron en una "concentración de mochilas" para simbolizar la reclamación de los niños, que quieren poder llegar a su colegio de forma segura.

Los residentes de la zona llevan años reclamando medidas de seguridad vial ante el riesgo de atropello entre las que destaca la instalación de un semáforo con paso de peatones en este tramo de la carretera que une Vigo y Redondela por el que circulan a diario unos 15.000 vehículos, una medida con la que quieren evitar el riesgo que corren a diario para cruzar la calzada en la intersección de este vial con la subida a Río Frío y el aceso al barrio de Angorén.

Se trata de la segunda protesta que convocan los vecinos esta semana para reclamar a las administraciones una actuación urgente en este punto de la N-552. A finales del pasado año el anterior gobierno redondelano aseguró que la Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia estaba gestionando la autorización solicitada por el Concello para instalar el semáforo en este punto, pero nueve meses después todavía no se sabe nada del asunto.