El concejal de Medio Ambiente de Porriño, Sergio Casal, informaba ayer de la retirada, en lo que va de verano, de cerca de un centenar de nidos de avispa velutina en diferentes ubicaciones, tanto en el centro urbano como en las parroquias.

Una empresa contratada por el Concello trabaja, bajo la supervisión del propio edil, que también acude personalmente a la mayoría de las actuaciones, en la retirada de estos nidos cuya presencia, casi siempre, es advertida por los propios vecinos. Así sucedió este mismo lunes cuando se erradicaron un total de cinco nidos en los lugares de Cantoña, Pousadelas y Outeiro, en la parroquia de Pontellas, así como en el barrio de Carracido, en donde el verano pasado murió un septuagenario tras el ataque de esta especie invasora.

Casal explica que en estas últimas intervenciones los nidos estaban situados en árboles, chimenea y en el suelo a pie de un viñedo. "Según el grado de dificultad y la altura se tuvieron que emplear los tres sistemas que utilizan las brigadas, es decir, pértiga, disparo con inyección de veneno y quema en los casos más sencillos".

"Desde el 21 de junio estamos atendiendo semanalmente una media docena de casos", indica el concejal, a la vez que resalta "la colaboración de los vecinos que a diario comunican la presencia de estos nidos, una cooperación que les agradecemos".