Permitir que los jóvenes disfruten de su tiempo de ocio nocturno pero que lo hagan sin molestar a los vecinos que quieren descansar, es lo que tratará de resolver, entre otras cuestiones, la comisión de trabajo y estudio que acaba de crear el gobierno de Ponteareas para abordar el "botellón" existente en el centro de la localidad. De ella forma parte, el alcalde, Xosé Represas, y las concejalías de Bo Goberno, como área encargada de la convivencia ciudadana, Mocidade, Igualdade y Educación e Saúde.

El edil de Mocidade, Miguel Bouzó, entiende que "no se puede criminalizar a los jóvenes en su conjunto" porque "los comportamientos incívicos son minoritarios" entre ellos. Bouzó aporta cifras: "De unos 3.400 habitantes entre 15 y 30 años que residen en Ponteareas, solo varios cientos toman parte en el botellón, menos de un 10%, y la mayoría de los que participan en él no tienen conductas incívicas. Estamos delante de comportamientos muy minoritarios pero que causan problemas a mucha gente", indica.

Por su parte, el responsable de Bo Goberno, el edil Roberto Mera reconoce que "el problema es complejo" y para solucionarlo plantea "poner en marcha medidas educativas y de concienciación, dar otras alternativas de ocio y, en determinadas situaciones, adoptar medidas punitivas".

En la primera reunión de esta comisión de estudio se analizó un informe provisional elaborado por el área de Bo Goberno, en el que se analizó el botellón, sus dimensiones, las problemáticas que genera y las causas del fenómeno y factores que inciden en él. También se estableció la metodología de trabajo de la comisión para obtener conclusiones y contar con un plan de actuaciones en el plazo aproximado de dos meses.

Esta comisión pondrá en marcha de inmediato un calendario de encuentros y reuniones con profesionales del centro de salud, de los centros de enseñanza, de la Policía Local, de los servicios sociales y de igualdad del Concello, con los jóvenes que participa en el botellón, así como con los afectados por este.

Medidas provisionales

Además analizará las soluciones dadas en otras ciudades a esta problemática y su resultado. Mientras la comisión realiza su trabajo, se adoptarán algunas medidas inmediatas y provisionales para atenuar los efectos negativos del botellón en materia de convivencia como la intervención de voluntariado juvenil dentro del propio botellón para labores de concienciación cívica y el apoyo de la Policía Local para los casos minoritarios pero graves de incivismo.

Mera, que acudió al botellón el pasado sábado junto a vecinos afectados y a los ediles Miguel Bouzó y Nahir Covelo, explica que "no hay percepción de riesgo para la salud en el consumo desmedido de alcohol y hay padres y madres de menores que desconocen el problema y otros que se desentienden".