El gobierno de Redondela acaba de adquirir una bandera blanca con el dibujo de unas medusas para advertir del riesgo de picaduras en el mar, tras la polémica por la proliferación de anémonas en Cesantes. La enseña ondeará en caso necesario junto a la bandera amarilla que indica que el baño se permite, pero con precaución por la presencia de animales marinos.

El concejal de Interior, Leonardo Cabaleiro, explicó ayer que "efectivamente hubo un repunte de anémonas y casos de picaduras en la playa" durante varios días del mes pasado. Sin embargo el edil asegura que "se advirtió por megafonía" de esta circunstancia y los socorristas recomendaron a los bañistas que salieran del agua. "Si se iza la bandera roja significa que el baño está prohibido y entonces si no hacen caso tendrían que ser sancionados", dice Cabaleiro.

El concejal socialista aclara que "en veranos anteriores se dieron situaciones similares", que la picadura de anémona "es una urticaria que se alivia con agua fría y vinagre", y que el único traslado que se produjo al centro de salud fue preventivo porque el afectado se medicaba.