El Concello de Porriño aborda de nuevo la necesidad de acometer una revisión de los valores catastrales. Lo hace a instancias de la Dirección General del Catastro después de que el gerente de la oficina en Pontevedra, Fernando Baena, se reuniera con la alcaldesa Eva García de la Torre y personal municipal para plantearles esta urgencia dado que la ponencia de valores no se revisa desde 1985, convirtiendo así a la villa del Louro en la localidad que cuenta con la valoración más antigua de entre todos los ayuntamientos de la provincia de Pontevedra.

En estos 34 años se han producido varios intentos fallidos de actualización de estos valores, que son los que se emplean para determinar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El último fue en abril de 2016, cuando el gobierno de coalición PSOE-UDDL llevó la iniciativa a pleno, siendo rechazada con los votos de PP y BNG. Lo presentaban, entonces, como una manera de recuperar ingresos, que podrían llegar a alcanzar cerca de cuatro millones de euros anuales, lo que repercutiría positivamente en la prestación de servicios a todos los ciudadanos. Una cifra que se mantiene a día de hoy y que supondría multiplicar por más de tres el importe recaudado anualmente si tenemos en cuenta lo que ingresaron las arcas municipales en 2018 en concepto de IBI (1.770.705 euros). A esto se suma el hecho del "agravio comparativo y principio de desigualdad, que unos paguen y otros no, o unos paguen más que otros", señalan fuentes municipales.

"Debería acometerse esta actualización tanto en construcciones urbanas como en el rural, así como en los polígonos industriales, pues es evidente que en todos estos años Porriño creció muchísimo tanto en población (más de 5.000 habitantes) como en inmuebles, particularmente en los asentamientos industriales", indica la alcaldesa. A su juicio, "la situación más llamativa se da en los polígonos de promoción industrial (PPI) que proliferaron en estas tres décadas, que no cotizan IBI y que, por tanto, las empresas radicadas en ellos no contribuyen ni cumplen con el principio de igualdad". Desde la Federación Galega de Parques Empresariais contabilizan en más de medio centenar las empresas que ocupan los siete PPI's existentes en Porriño, unos más desarrollados que otros.

También existe otro agravio comparativo en Torneiros donde, según explica García de la Torre, "los vecinos están pagando porcentualmente más IBI que los habitantes del casco urbano de Porriño, donde el valor de mercado de las viviendas es indiscutiblemente mucho mayor".

Ante esta situación y la advertencia del Catastro, el gobierno local convocará "cuando se reanude el nuevo curso político, a la vuelta de las vacaciones" una junta de portavoces para trasladar este asunto a todos los grupos de la corporación y "buscar un consenso lo más amplio posible para afrontar la revisión catastral".