La rotonda de acceso a Redondela por la carretera N-552 desde Vigo muestra desde hace unos días dos de los principales símbolos de la localidad en forma de esculturas de piedra. La artística decoración de la glorieta exhibe en uno de los lados una reproducción del antiguo viaducto ferroviario tallado en un enorme mural, y por el otro, el dragón que da nombre a las Festas da Coca.

Además el elemento central de la carretera se decoró con césped artificial y piedras para reducir su mantenimiento, además de incluir en sus dos laterales el nombre de Cedeira, la parroquia en la que se sitúa.

Estos elementos ornamentales se suman a otras propuestas artísticas similares que desde hace meses adornan otras rotondas del municipio, como el berete en el acceso a la autopista AP-9 en Chapela, la rueda de molino de la carretera PO-250 en la glorieta de Reboreda o un diseño que representa la playa, el mar y las islas, tan características del paisaje redondelano, en el centro de la glorieta de Cabanas (Trasmañó), en el enlace de la N-552 con la autopista.

Los autores de la iniciativa fueron los alumnos del taller de empleo "Vila Bela II", desarrollado durante los últimos meses en el Pazo de Pousadouro con dos especialidades, cantería y jardinería.

Los alunmos también se encargaron de la decoración del centro de la rotonda de Trasmañó, de 33 metros de diámetro, que luce con grandes letras el nombre del barrio de Cabanas y la parroquia, con un diseño que evoca la playa y el mar. La superficie se dotó con una cubierta con doble capa de malla para evitar que crezca la hierba y reducir su mantenimiento. Para recrear las distintas zonas los alumnos trabajaron con distintos materiales como vidrio azul reciclado, arena, piedra y corteza de pino, entre otros.