Impedir el acceso a la cantera inoperativa Arcace nº 21 en Atios será la medida más inmediata que realizará Pocasa (Porriñesa de Canteiras SA) para evitar que curiosos sigan bañándose en los estanques generados por el agua de la lluvia. Así se ha acordado en una reunión ayer, en el Concello de Porriño, empresarios del sector y la alcaldesa Eva García, a quien acompañaba la edil de Seguridad, Lourdes Moure, el jefe de la Policía Local, Daniel Rodríguez y el ingeniero Jerónimo Turrado, quien asesora técnicamente a la administración local en este tema.

Para ello se instalará un portalón, ya existente pero que se "adelantará para colocarse en otro punto donde tenga más efecto disuasorio", al que solo tendrán acceso personal autorizado. Junto a la mejora del vallado y cierre perimetral, se establecen otras dos medidas. Por una parte, a pesar de que "ya hay suficientes señales", se acordó ampliar la señalización para prohibir el paso y que advierta del peligro, pues a diferencia de lo que muchos puedan pensar, "no es una zona de ocio, es una zona minera donde no está permitido el paso, y en donde bañarse pone en peligro la integridad física de quien lo hace", precisó la alcaldesa. Y, por otro lado, "se estudiará la ordenanza municipal para ver si tienen cabida posibles sanciones con multas tanto a conductores como a peatones que accedan a estas canteras". Y es que, aunque las medidas adoptadas son específicamente para la cantera Arcace nº 21, se extienden a las ocho restantes sin actividad extractora. En el informe técnico se alerta de que, "además de Arcace, hay otras cinco canteras con posible riesgo de que sean utilizadas por bañistas".