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VAL MIÑOR

El primer museo de la Serra da Groba se instalará en la vieja casa forestal de Oia

Es la más antigua de Galicia con 110 años de historia y la comunidad de montes la recupera por 180.000 euros para divulgar la riqueza ambiental, patrimonial y etnográfica del entorno

Directivos de la comunidad de montes, con su presidente, Xosé Antonio Rodríguez "Xúster", en el centro y con el investigador Javier Costas Goberna a la izquierda, ante la casa forestal.

La milenaria tradición de la cría de caballos en libertad y de los curros, la riqueza ambiental de cientos de hectáreas de monte a pocos metros de la costa o la huella del hombre en sus terrenos desde hace más de 4.000 años -desde los prehistóricos petroglifos a los castros o la influencia del monasterio cisterciense del siglo XII, a apenas unos kilómetros-. Hay mucho que contar sobre la Serra da Groba y su primer museo lo recogerá todo. La comunidad de montes de Oia planea instalarlo en su casa forestal, la primera que se construyó en Galicia en 1909. La rehabilitación de las ruinas para hacer realidad el proyecto está en marcha por importe de 180.000 euros, procedentes de la venta de madera.

La propia historia de la que fue vivienda de los guardas que cuidaron el monte desde principios del siglo XX podría formar parte del contenido del centro. Estudios apuntan a que fue diseñada por el ingeniero Rafael Areses y que se creó para impulsar las primeras reforestaciones realizadas por el Estado en la provincia, según explica el presidente de la comunidad, Xosé Antonio Rodríguez "Xúster", y el historiador y arqueólogo Javier Costas Goberna, que es uno de los 140 comuneros que integran la entidad que impulsa la iniciativa.

Ahora pretenden recuperar en parte aquella actividad del guarda, que atenderá el museo y se ocupará del mantenimiento, pero también realizará labores de vigilancia y cuidado de los montes. A la persona que contraten le ofrecerán una vivienda en el propio conjunto, ubicada en el antiguo cobertizo donde se guardaban aperos y se criaban animales domésticos.

El edificio principal estará dedicado al museo, con un aula para exponer los contenidos y un patio central para organizar charlas y actividades de ocio al aire libre. Las antiguas cuadras albergarán los servicios y habrá un espacio para una pequeña terraza en la que disfrutar de un tentempié que podrá adquirirse a través de máquina expendedora, aunque la zona recreativa con mesas y bancos que rodea el inmueble también ofrecerá a los visitantes un espacio para relajarse y contemplar el paisaje.

La casa se ubica en el Alto da Portela, un estratégico cruce de caminos que deja muy cerca otros puntos de interés turístico como Baiona, las Pozas de Mougás o los Muíños do Folón en O Rosal. El más próximo es el Curro da Valga, el lugar en el que se desarrolla cada año la primera rapa de la temporada y que centrará buena parte de la información que divulgará el centro de interpretación, en el que la memoria histórica también se hará hueco, puesto que el apartado entorno fue un punto de ajusticiamiento de represaliados del franquismo.

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