Un equipo de arqueólogos y especialistas de la empresa A Citania acomete desde principios de mes los últimos trabajos de la primera fase de la recuperación de restos del castillo de Rande, consistente en la limpieza, consolidación y estabilización de las estructuras. La labor principal la realizó la UTE en una actuación que se prolongó durante varios meses desde mediados del año pasado hasta finales de febrero, aunque quedó pendiente el encintado de los muros de piedra con una masa de cal hidráulica para completar la consolidación de las estructuras y evitar que crezca la vegetación, que es el trabajo que se realiza ahora.

Esta intervención está prevista que acabe a principios de agosto, con lo que se daría por rematada la primera fase de la recuperación de la fortaleza, ubicada bajo los pilares del puente de la autopista. Estas ruinas constituyen el único vestigio en tierra del célebre combate naval acontecido en el estrecho de la ría en 1702 entre las escuadras hispano-francesa y anglo-holandesa, en el contexto de la Guerra de Sucesión Española.

La recuperación de los restos del castillo de Rande lo ejecutó una empresa de arqueología tras las obras de ampliación de carriles de la autopista AP-9 entre Teis y Domaio, que contempló la dotación de dos plataformas laterales en el puente de Rande. Una de las contraprestaciones por esta obra fue la de poner en valor los restos de la fortaleza tras mejorar los accesos y desenterrar parte de las murallas, unas labores que han permitido consolidar la muralla y reconstruir algunos tramos tras una minuciosa actuación bajo el control de Patrimonio.

Este recinto, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), supone una pieza clave para el patrimonio histórico de la comarca viguesa y el objetivo del Concello de Redondela es lograr situarlo como uno de los principales atractivos culturales del municipio, enlazando este espacio a través de un sendero por el litoral con el Centro de Interpretación de la Batalla de Rande ("Meirande"), ubicado a unos 300 metros. Sin embargo, para ello será necesario acondicionar el entorno de la fortaleza y urbanizar la zona para que pueda ser visitado por el público, una actuación prevista para la segunda fase de la recuperación del castillo, de la que aún se desconocen los plazos y todavía carece de proyecto.

La actuación realizada hasta el momento permite hacerse una idea de la importancia que tuvo este baluarte defensivo con más de tres siglos de historia. El muro más impresionante se erige en la zona norte, frente al estrecho de Rande, donde alcanza los siete metros de altura.