El departamento de Mobilidade la Diputación de Pontevedra iniciará esta semana las obras de construcción de una glorieta para resolver la situación de inseguridad viaria que existe en la intersección de Cristelos, en el punto kilométrico 3+780 de la carretera provincial EP-3101 dentro del municipio de Tomiño, informó ayer la institución provincial. Además de la construcción de la rotonda para regular el tráfico, se instalarán también elementos reductores de velocidad, se delimitará una zona de circulación peatonal y una nueva parada de autobús, y se construirán nuevos servicios de alumbrado y drenaje.

No afectará al tráfico

Según indica el departamento de Mobilidade, está previsto realizar la obra sin que afecte al tráfico salvo durante los asfaltados, con una previsión de ejecución de cinco meses, por lo que la nueva glorieta estará finalizada y operativa antes de finalizar el año.

La mejora de la seguridad vial en la zona viene obligada puesto que no existe un itinerario peatonal seguro, no hay cunetas y el arcén está invadido de maleza, y la además la parada del autobús escolar existente no está convenientemente señalizada, conviviendo de manera peligrosa los tránsitos de personas, coches y autobuses.

El proyecto incluye una ampliación de la calzada para la instalación de la rotonda, donde será necesario un pequeño desmonte. La nueva intersección tendrá una ronda con un diámetro exterior de 28 metros y dos carriles de cuatro metros cada uno. Dispondrá de áreas con espacios de sección media útil de 2,5 metros para los peatones en la zona de la parada de bus, y se creará una nueva red de alumbrado público con diez unidades de iluminación led, cuatro de ellas en una columna en el anillo interior de la nueva glorieta.