"Orillas sin colillas" o "Area sen cabichas". Son los mensajes en español y en gallego que los bañistas de Praia América pueden leer desde ayer a lo largo de todo el arenal. Están inscritos en ocho singulares carteles, portadores de los primeros contenedores específicos de Galicia, y probablemente de todo el estado, para recoger restos de cigarrillos. El Concello de Nigrán declara la guerra a los filtros y lo hace con estos singulares artefactos. Niños asistentes a los talleres de reciclaje del mercadillo de artesanía han elaborado los ocho ya instalados a propuesta del gobierno municipal, cuya pretensión es "concienciar non só os fumadores de que non deixen este tipo de lixo na praia, senón tamén educar as xeracións futuras sobre o problema que supón", explica el alcalde, Juan González.

Las colillas han adelantado ya a los temidos plásticos como principal fuente de residuos en el mundo, según un estudio del doctor José Ignacio de Granda, coordinador del área de tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica. El gobierno local plantó cara a los envases y bolsas, y también a las botellas de vidrio, con la reciente y exitosa campaña #SanXoanSenLixo, un reto viral tras el que Praia América amaneció sin apenas basura después del macrobotellón que acompaña las hogueras. Y aunque dicen que en el cine las segundas partes nunca fueron buenas, la lucha por conservar el entorno natural no da tregua y la guerra abierta a las colillas se presenta con similar eslogan como una secuela que se extiende por todo el litoral nigranés.

A los ocho contenedores de colillas de Praia América se sumarán en los próximos días otros diez repartidos por Panxón, A Madorra, Prado y Patos. El Ayuntamiento se los ha encargado al centro especial de empleo de la entidad de atención a las personas con diversidad funcional Juan María.

En el vecino municipio de Baiona el problema se combate desde 2012 con las "playas sin humo", una iniciativa que lo convirtió en el primer ayuntamiento español en prohibir fumar en todos sus arenales hace dos años y que se extendió a cerca de un centenar de arenales de toda Galicia para reducir el consumo de tabaco y, de paso, el volumen de colillas en la arena. Nigrán también se sumó a esta campaña e "impide" encender cigarrillos en A Madorra desde 2016, pero su alcalde no ve ahí la solución. "Eu son da xeración do 'prohibido prohibir' e aposto máis por concienciar. Temos que concienciar a xente de que as cabichas contaminan o mar e a praia gravemente e de que hai que acabar co costume de fumar e enterralas", recalca.

Un total de 4,5 trillones de colillas se tiran en el mundo cada año, 32.800 millones en España. Concentran una innumerable cantidad de sustancias nocivas del tabaco que se liberan en contacto con el agua, ocasionando una grave amenaza para la biodiversidad, y tarda entre 8 y 12 años en descomponerse.