La historia de cada comienzo de verano se repite una vez más en las playas miñoranas. Tan solo diez socorristas y un coordinador se ocupan desde ayer de su seguridad, cinco en las de Baiona y otros tantos en Nigrán. En los próximos días, se incorporarán al servicio otros tres, de manera que cada concello contará con siete. Son menos de la mitad de los treinta previstos inicialmente por la Mancomunidade, que ya ha lanzado dos ofertas de plazas y prepara una tercera para tratar de completar la plantilla. Los catorce vigilantes existentes por el momento resultan insuficientes para garantizar la presencia de dos en cada arenal, requisito indispensable para izar las banderas azules. Nigrán prefirió no solicitarlas este año por este problema y Baiona, que tiene concedidas cinco, se plantea seguir los pasos del ayuntamiento vecino y renunciar a izarlas.

Así lo explicó ayer el alcalde, el socialista Carlos Gómez, ante la carencia de titulados en salvamento. "Está claro que cos cinco socorristas que temos hoxe [por ayer] non podemos izar as bandeiras azuis. Esperaremos uns días máis a ver se cunha nova oferta de prazas acadamos máis persoal, pero se temos que renunciar ás bandeiras imos facelo". Son cinco los distintivos de calidad que la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac) concedió por segundo año consecutivo a los arenales baioneses de A Concheira, Os Frades, A Barbeira, A Ribeira y Santa Marta.

El regidor no descarta dejarlas a todas sin la enseña porque considera "ridículo" colocar a dos socorristas en cualquiera de las playas para conservarlas y dejar en cambio con uno solo A Ladeira, que no la ha logrado una vez más por la inferior calidad de sus aguas. Y es que el único arenal baionés sin bandera azul desde más de una década el mayor en superficie y afluencia, por lo que necesita un mayor control, argumenta Gómez.

El alcalde baionés comparte la polémica decisión que el gobierno de Nigrán adoptó a principios de este año de no solicitar las banderas que los arenales de Patos, Praia América y Panxón habían lucido durante los últimos años. Los dirigentes nigraneses prefieren "manter a calidade dos servicios" y evitar las presiones de cada primavera para reunir los requisitos necesarios para conseguirlas, según explicó su regidor, Juan González, que llegó incluso a calificar los distintivos de "produto comercial que ninguna organización ecoloxista apoia".