El Concello de Gondomar busca "evitar el feísmo y dar mayor seguridad al entorno" con el soterramiento del cableado visible en los edificios tanto públicos como privados. De esta manera, el viernes comenzaban las obras por parte del ayuntamiento, retirando los cables del alumbrado público municipal y todo aquello que dependa del Concello. "Esperamos que, con la mayor brevedad posible, las empresas de telefonía y electricidad lleve a cabo también la retirada de todos los cables sujetos a las fachadas", indica el regidor local, Paco Ferreira.
El objetivo de estas acciones "ya no es solo evitar lo que es un verdadero feísmo, sino también aumentar la seguridad para los viandantes y los propietarios de los inmuebles", indicaba Ferreira, "además de restaurar parte de edificios históricos y protegidos que están ligeramente dañados por la perforación de enganches, agujeros y colocación de grapas para sujetar el tendido del cableado".
Por ello, todas las obras de acondicionamiento llevadas a cabo por el gobierno local "durante el pasado mandato, y en este también, van dotadas de los servicios necesarios antes de realizar la obra para poder soterrar y llevar a cabo de manera oculta y con la mayor garantía los servicios necesarios para la comunidad", concluye Ferreira.