La tradicional Danza de Espadas y Penlas, así como las coloridas alfombras florales del Corpus Christi, atrajeron esta mañana a Redondela a miles de personas, que abarrotaron sus calles durante toda la mañana. A pesar de las nubes grises amenazantes con las que amaneció la jornada, la lluvia no hizo acto de presencia, incluso a ratos lució el sol y permitió a los redondelanos disfrutar su día grande las Festas da Coca, donde se mezclan los aspectos religiosos y profanos.

La procesión no contó con la presencia de la nueva alcaldesa, la socialista Digna Rivas, cumpliendo así el acuerdo plenario aprobado en 2015 para suprimir la presencia institucional en las manifestaciones de carácter religioso. Los únicos representantes de la corporación que asistieron fueron varios ediles del Partido Popular, entre los que no se encontraba el exalcalde Javier Bas,

Los gigantes y cabezudos, y sobre todo el "temible" dragón, también amenizaron la mañana a los más pequeños con su recorrido por el centro.