Con el despacho igual que lo dejó, Enrique Cabaleiro vive estos días la vuelta al Concello de Tui. Lo hace con la experiencia de haber dirigido la administración local desde junio de 2015 hasta la moción de censura de octubre de 2017 y con un cambio de actitud. "La experiencia te hace más prudente; ahora prima el diálogo y el consenso", indica el alcalde, que lidera el grupo de ocho concejales del PSOE elegidos por los tudenses el 26 de mayo; el mejor resultado para los socialistas en la historia de la ciudad.

Define sus primeras jornadas en la Alcaldía como "días de mucho trabajo" en los que, lo primero que ha hecho ha sido solicitar a la Diputación de Pontevedra una prórroga del personal que atiende la oficina de Urbanismo de Paramos y visitar todos los departamentos para presentar a los nuevos concejales.

En este sentido, de forma provisional, el reparto sería el siguiente: Cabaleiro, con dedicación exclusiva, se ocuparía de Relaciones Supramunicipales y Vías y Obras; Yolanda Rodríguez llevaría Urbanismo, Hacienda y Parques y Jardines; Rafael Estévez se estrenaría con Deportes, Cultura y Medio Rural; Ramón Magán sería el encargado de Seguridad, Personal y Protección Civil; Sonsoles Vicente afrontaría Educación y Mercado; Ana María Núñez ostentaría Empleo, Formación, Igualdad, Juventud y Comercio; Ismael Diz tendría la cartera de Servicios Sociales y Javier Rodríguez llevaría el área de Parque Móvil. Pendientes quedarían las responsabilidades de Patrimonio, Medio Ambiente y Turismo, que Cabaleiro ha ofrecido al BNG (las dos primeras) y a En Marea (turismo); formaciones deberán decidir esta semana se si integran en el gobierno local.

Definidas las áreas, el siguiente paso ha sido comenzar a poner solución a las principales dificultades con las que se ha encontrado el nuevo gobierno, como la falta de personal en el Concello y las 34 obras pendientes de licitación. Seis son las plazas vacantes que necesita cubrir el Ayuntamiento porque, "sin personal va a ser muy difícil hacer cosas", dice Cabaleiro, que destaca, sobre todo, la escasez de personal en Urbanismo, con la oficina cerrada. También se están intensificando estos días las labores de mantenimiento en alumbrado público, limpieza y desbroces. "Intentamos dar respuesta a las pequeñas demandas que nos piden los vecinos y que mejoran su día a día; son tan importantes como las grandes obras", valora el alcalde.

Paralelamente, han sido frecuentes, aunque "menos de las esperadas", durante estas primeras jornadas las visitas de los vecinos, que, de forma escalonada, trasladan al regidor local sus demandas. Por el resto, Cabaleiro intenta mantener la rutina que estableció en la anterior legislatura: despachar los asuntos municipales por las mañanas y dedicar las tardes a visitar las parroquias y supervisar obras.

Ya de cara a los próximos cuatro años, el gobierno que encabeza Enrique Cabaleiro tiene claros cuales son sus objetivos: empezar a trabajar en la apertura de la calle Ourense en sentido norte; ejecutar la senda fluvial que iría desde Tui hasta Salvaterra; humanizar las calles Augusto González Besada y Casal Aboy; y comenzar con la apertura de los viales que marca el Plan General de Ordenación Municipal.