Evitar un rodeo innecesario, además de una medida de seguridad vial consiguiendo la minoración de la velocidad del tráfico, es en lo que justifican los vecinos de A Vaquería, en Budiño, su demanda de trazar isletas, líneas discontinuas, pasos de peatones y también algún semáforo para que tanto conductores como viandantes crucen la PO-510 que divide este barrio porriñés.

Fue en el año 2013 cuando la Xunta, como titular del vial, trazó una línea continua en este tramo de apenas 500 metros. A partir de entonces, "los habitantes de la veintena de casas de la zona comenzamos a movilizarnos solicitando una modificación al vernos obligados a realizar un trayecto extra para cruzar de un lado al otro de la carretera para entrar en nuestras casas o fincas", explica José Luis Martínez, vecino afectado.

Tras años de lucha y de diversas actuaciones lo último fue la aprobación en pleno, el pasado mes de marzo, de una moción en la que se recogían todas estas demandas para trasladárselas a la Xunta. De manera casi paralela, los vecinos solicitaron al ejecutivo autonómico una reunión, "a lo cual accedieron, remitiéndonos a un encuentro en la Jefatura Territorial en Pontevedra en la que nos informaron de que precisamente este tramo está incluido en un próximo pavimentado, que abarca desde la salida de la A-55 hasta la farmacia de Budiño, por lo que le indicamos que sería el momento oportuno para pintar las isletas, líneas discontinuas y pasos de peatones que demandábamos", señala Martínez a la vez que recuerda que "de esto hace ya dos meses, quedaron en darnos una respuesta en 15 días, y seguimos, como siempre, a la espera".

La plataforma, que así es como se ha conformado este grupo de vecinos, lamenta la falta de respuesta de todas las administraciones, ya no solo de la Xunta, sino también por parte del Concello, "la alcaldesa acordó solicitar una reunión en la Xunta de la que nunca supimos más, la misma que conseguimos nosotros a los pocos días de solicitarla y que ya celebramos".

Mientras tanto continuarán con su protesta a pie de carretera, cortando uno de los carriles del vial. Primero era una vez a la semana, los miércoles a las 13.00 horas, luego incrementaron también a primera hora de la mañana; ahora lo hacen los lunes, miércoles y viernes y ya se han planteado que, de no recibir respuesta firme a sus demandas, a partir de la semana próxima el corte sea diario.

"Creemos que no es tanto lo que pedimos", a la vez que comparan su situación con la del tramo de la PO-331 (Porriño-Gondomar) que pasa por el término municipal de Mos. "En este tramo se pintaron entradas a todas las casas y fincas, isletas y pasos de peatones con semáforos; el suelo a ambos lados está tipificado de igual manera que aquí, registrándose un tráfico rodado también similar, en definitiva, en circunstancias equivalentes unos ven satisfechas sus demandas y otros no", concluyen.