A dos semanas de la llegada del verano, la Mancomunidade do Val Miñor se marca el objetivo de colocar a 30 socorristas en el servicio de vigilancia de playas a partir del 1 de julio. Por el momento dispone de 12 enviados por el Servizo Público de Emprego, pendientes de pasar las pruebas físicas y teóricas. Para completar el equipo, el organismo supramunicipal ha convocado esta semana una oferta pública de empleo para cubrir las 18 plazas restantes durante dos meses.

La repetida ausencia de aspirantes que obligó a repetir las convocatorias hasta tres veces al año pasado trata de paliarse en esta ocasión con una subida de sueldo. Los vigilantes percibirán 1.296 euros mensuales, 136 más que en el verano anterior, y el coordinador cobrará 1.410, 148 más que en 2018. Los interesados tienen 7 días para presentar su solicitud.

La falta de profesionales del salvamento retrasó la temporada pasada el izado de banderas azules en las playas miñoranas. Con once seleccionados a 1 de julio, resultaba imposible cumplir con el requisito de dos vigilantes titulados por arenal que exige la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac) que otorga las enseñas. El gobierno de Nigrán renunció este año a los distintivos de calidad, pero se comprometió a mantener la misma ratio de socorristas en sus arenales. Los 30 previstos garantizarían que Baiona luzca sus 5 banderas el primer día del próximo mes, pero habrá que esperar el desenlace de los procesos selectivos.