Casi dos años después de la grave oleada de incendios forestales que azotó Galicia con especial incidencia en la comarca, con dos fallecidas en Chandebrito y cientos de hectáreas de monte calcinadas, las medidas de prevención adoptadas por los municipios miñoranos todavía comienzan ahora a dar sus frutos. El primero en aprobar un plan específico de lucha contra el fuego es Gondomar. Y lo hace apremiado por la Fiscalía General del Estado. El ministerio público abrió una investigación hace un año sobre 151 ayuntamientos de toda España en situación de mayor riesgo, 63 de ellos gallegos y, entre ellos, el gondomareño. A todos sus alcaldes les advirtió de las posibles responsabilidades penales que podía acarrearles el hecho de no contar con el citado plan en caso de repetirse el desastre y de que presentaría cargos contra ellos si así fuese.

Atendiendo al aviso del fiscal estatal de Medio Ambiente y Urbanismo, pero también a la Lei de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais que obliga a los concellos gallegos a disponer de dicho plan desde hace doce años, el Ayuntamiento de Gondomar ultima el suyo. Así lo asegura el alcalde en funciones, el socialista Francisco Ferreira, que aprobó el documento esta semana y espera exponerlo al público en cuanto se publique en el Boletín Oficial de la Provincia. Los vecinos y entidades como las comunidades de montes tendrán un mes para presentar alegaciones. Una vez resueltas, la Corporación aprobará el plan en pleno.

El regidor espera que entre en vigor hacia el final del verano. El plan, elaborado por una ingeniera forestal contratad durante 9 meses gracias a una subvención autonómica de 16.500 euros, deja claras las franjas de seguridad de 50 metros alrededor de edificaciones y viales que deben quedar libres de especies pirófitas como el eucalipto, la acacia o el pino y de maleza. De manera que el ayuntamiento dispondrá de "unha ferramenta clave para inspeccionar os terreos e actuar de oficio, requeríndolle aos propietarios que cumplan con las limpezas e talas esixidas para evitar incendios", explica Ferreira. Precisamente para llevar a cabo el control de los perímetros de seguridad, el gobierno municipal ha solicitado otra subvención para contratar personal especializado en la materia, añade.

Pocos municipios de Galicia cumplen con la mencionada normativa autonómica que los obliga desde 2007 a disponer de un plan de prevención y defensa contra los incendios. La complejidad de su redacción ha retrasado la gestión por parte de la gran mayoría de ellos. Por eso la propia Xunta les ofreció el pasado abril apoyo técnico para confeccionarlos, como complemento al convenio por el que asume la limpieza de franjas próximas a núcleos habitados, y les envió modelos de planes de prevención para adaptar a sus territorios. Es el caso del Concello de Baiona, que lo recibió hace unos días y lo está tramitando, según fuentes municipales.

En Nigrán, el concello miñorano más golpeado por la tragedia de octubre de 2017, el plan se encuentra redactado desde hace meses, afirma su concejal de Medio Ambiente, Diego García Moreira, que espera plantear su aprobación en pleno próximamente. "Nós xa temos as franxas definidas desde hai tempo porque é algo esencial para facerlles os requerimentos de limpeza aos propietarios", apunta el edil.

Los documentos no delimitan los espacios a desbrozar o talar, sino también los protocolos de actuación en caso de incendios o plasman sobre el mapa los puntos de carga de agua para combatirlos.