Taxistas y hosteleros están siendo en los últimos tiempos los grandes damnificados por la presencia masiva de palomas en el casco urbano de Porriño. Llevan tiempo ya quejándose, los primeros porque su parada, en la calle Estación, se sitúa a pie de un edificio abandonado tomado por estas aves y sufren a diario sus excrementos, que caen sobre la acera, sus vehículos e incluso sobre ellos mismos o sus clientes. Los propietarios de bares con terrazas también han protestado; las palomas se posan en mesas y sillas y son un incordio para quien busca un momento de tranquilidad tomándose algo. La queja se extiende a muchas comunidades de vecinos de edificios de esta zona, que abarca desde La Central hasta la plaza Arquitecto Antonio Palacios, delante de la casa consistorial.

En busca de una solución a la problemática, la administración local ha dado un paso adelante y ha anunciado la contratación de una empresa para "controlar la población de palomas mediante métodos de lucha biológica". Según indican desde el Concello, la empresa, con sede en el polígono de A Granxa, está a la espera de recibir la autorización pertinente por parte de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda de la Xunta para iniciar "las labores de trampeo que se alargarán durante el período de un año, a través de acciones mensuales".

Nidos localizados

Así, en cuanto obtengan el permiso "comenzarán los trabajos de inmediato", que consistirá en la colocación de jaulas para la captura de estas aves, las cuales se ubicarán en el edificio deshabitado anteriormente mencionado, y que algunos hablan de él ya como de un palomar, así como en la propia casa del Concello. Lugares ambos "en donde se ha comprobado que las palomas hacen sus nidos y donde, por lo tanto, existe una mayor concentración de estos animales".

La inversión en esta campaña para contrarrestar la presencia masiva de palomas es de 5.000 euros. "Operarios de la empresa contratada recogerán y retirarán periódicamente los ejemplares capturados en las jaulas de trampeo para, a continuación, trasladarlos fuera de Porriño. Una dinámica a seguir durante doce meses seguidos", explican fuentes municipales.

Las estimaciones que han hecho los técnicos de dicha empresa, puntera en servicios de control de plagas, cifran en unos 300 ejemplares los que componen la población de palomas que actualmente hay en esta zona del centro urbano de la villa.