Los populares gigantes y cabezudos de Redondela, una de las tradiciones vinculadas a las fiestas del Corpus Christi y la Coca, lucirán este año como en sus mejores tiempos. Las figuras artesanales están siendo sometidas a un proceso de restauración en el que se repararán los pequeños desperfectos y desconchones que acumulan tras el paso del tiempo.

Las labores afectan tanto a la pareja de gigantes, conocida como "los abuelitos", como a los diecisiete cabezudos y los diablillos. También se actuará sobre el dragón de la Coca, la figura emblemática de las fiestas. En la pareja de gigantes, que superan los tres metros de altura, se corregirán los desperfectos de su superficie, sobre todo en sus manos, que al ir separadas del cuerpo son los elementos que sufren más golpes durante los bailes. En el caso de los cabezudos se mejorarán algunos de sus ropajes y también se repararán los desconchones.

El presupuesto de todos estos trabajos ronda los 1.300 euros, sumando las labores artesanales en las figuras y las ropas, una actuación que ya se está ejecutando para que estén listas para la celebración de las Festas da Coca, que se celebrarán del 19 al 23 de junio. Estos días se trabaja con los gigantes y los cabezudos, y en los próximos días le tocará el turno a la Coca en su preparación para lucir y pasear por las calles un nuevo año.

Desde el gobierno local destacan la importancia de estas figuras en la cita cultural redondelana, declarada Fiesta de Interese Turístico de Galicia. "Todas son piezas que elaboradas artesanalmente y que los jóvenes del municipio se encargan de animar y portar en los desfiles que acompañan a los festejos. Sin embargo, son propensas a sufrir pequeños desperfectos con el uso y el paso del tiempo", explica la concejala de Cultura, Teresa París. En este sentido señala que "de manera habitual el vestuario de los cabezudos se va reponiendo y actualizando cada año", aunque reconoce que las figuras de las cabezas necesitaban "una puesta a punto, al igual que el legendario dragón", que pasarán por el taller en estos días previos a la fiesta grande.

"Con esta actuación se apuesta una vez más por proteger y hacer perdurar los elementos más emblemáticos de las Festas da Coca", señala la edil, que destaca a los gigantes y cabezudos, junto con la propia figura móvil del dragón, las alfombras florales y los bailes de Penlas y Espadas, "parte de la vida y la cultura común" de todos los redondelanos. "Conservar estos elementos y que todo el mundo pueda disfrutarlos es también parte fundamental de la actividad del Concello en torno a la fiesta", apunta.

No es la primera vez que las figuras se someten a una rehabilitación. En el año 2006 se sometieron a un proceso completo de restauración para recuperar su aspecto original, una labor encargada al escenógrafo argentino Gustavo Brito. El trabajo en aquella ocasión no solo se centró en sus cabezas, sino en toda su estructura ya que se desmontaron por completo, se reforzó la madera del armazón, se cambió el relleno de los brazos, se arreglaron los desperfectos en la fibra de vidrio y se pintaron de nuevo, siempre respetando exactamente el modelo original.