La repentina muerte de Valverde trastoca la agenda política de Baiona, inmersa en las negociaciones por una coalición de gobierno para los próximos cuatro años. Las urnas dieron el 26 de mayo un empate a 6 concejales al PSOE y al PP, 2 ediles a Nós Baiona, otros tantos al BNG y, en medio, un único representante a Ciudadanos, que iba a ser precisamente el malogrado debutante en la vida pública. Como alcaldable de la fuerza más votada, el socialista Carlos Gomez Prado inició las conversaciones y se había reunido el fin de semana con Valverde, pero la tragedia lo paralizó todo al menos hasta la semana que viene, con cinco días de margen hasta la investidura del futuro regidor el sábado, día 15. La número 2 de la lista de Cs es Rosa Piñeiro, una de las funcionarias veteranas del Ayuntamiento baionés, aunque el partido todavía no ha confirmado si será la sustituta o no.

Mientras tanto, el gobierno municipal izó las banderas del Concello a media asta en señal de duelo. El alcalde en funciones, Ángel Rodal, acompañó a la familia de Valverde durante la mañana y mostró públicamente su consternación. "Es un día muy triste", declaraba tras anunciar un minuto de silencio en recuerdo al edil electo al comienzo del último pleno del mandato, previsto hoy a las 12.00 para aprobar facturas pendientes.