El futuro parque lúdico y canino de Gondomar y la polémica estación de bombeo que enfrenta al Concello con la Xunta en los tribunales son compatibles, uno encima de la otra. Augas de Galicia ha autorizado al Ayuntamiento a construir el espacio de ocio en la céntrica parcela municipal ubicada junto a la urbanización As Garzas, a orillas del río Miñor, mientras prevé retomar allí mismo la estación de impulsión paralizada hace cuatro años por la Administración municipal, a la que reclamará en torno a 2 millones de euros tras ganarle el pleito del saneamiento.

La sentencia Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, firme desde hace unas semanas, anula la orden municipal de paralización del bombeo al considerarlo necesario para completar la red de saneamiento, mejorar la eficacia de la depuradora y reducir así la contaminación de A Foz. Así que Augas se preparara para sacar a concurso las obras, todavía sin fecha, y para la reclamación millonaria al Concello, según confirmaron fuentes de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade a este diario.

Tras perder los fondos europeos que iba a destinar a esta obra bloqueada, el organismo autonómico deberá afrontarla con partidas propias, por lo que podría demorarse. La creación del parque canino, en cambio, está prevista en cuestión de meses. El alcalde en funciones, Francisco Ferreira, asegura que la financiación, una subvención de la Diputación de 85.000 euros, ya está a disposición del Concello. Tras el permiso de Augas, solo quedaría pendiente el de Patrimonio, porque la afección de la protección del Pazo do Conde se extiende por buena parte del casco urbano.

Así que Ferreira espera licitar el proyecto este verano y terminar el parque a finales de año. Será un espacio de ocio de 3.500 metros cuadrados, con 2.000 metros cuadrados destinados al recinto específico para las mascotas, totalmente vallado, que incluirá un circuito de agility, bebederos y zona de aseo. En el resto del terreno se habilitará una zona biosaludable con máquinas para hacer ejercicio y desde allí arrancará un sendero fluvial hasta Mañufe, con previsión de prolongarlo en el futuro hasta A Ramallosa, explica el regidor.