De llevarse a cabo cualquiera de los dos proyectos, todo apunta que el parque lúdico y canino se construirá primero, por lo que habría que levantarlo para instalar la controvertida estación de bombeo debajo. Al alcalde en funciones no le preocupa demasiado ese supuesto porque confía en que la estación de bombeo se reubique cien metros río abajo. Para conseguirlo y para tratar de evitar la reclamación millonaria que prepara Augas de Galicia, Ferreira aseguraba ayer que solicitará una reunión urgente con los dirigentes del organismo en cuanto tome posesión del cargo, el próximo 15 de junio.

La parcela que alberga la antigua depuradora de Gondomar, ya en desuso, también municipal, era una de las alternativas que el Concello ofrecía a la Xunta para instalar el bombeo cuando surgió el enfrentamiento hace cinco años. "Ofrecímoslle eses terreos e tamén outros xunto á estación de autobuses, para evitarlles as molestias aos veciños. Non entendemos o capricho de que teña que ser xusto aí, a carón dun bloque de máis de cen vivendas", recalcó ayer.

El regidor planteará además a Augas otra modificación del proyecto para ahorrar gastos, consistente en llevar las aguas fecales a la depuradora por gravedad y no por impulsión. En cualquier caso, de seguir adelante Augas con el bombeo, Ferreira solicitará que "se faga cargo a Xunta do que nos vai custar, en torno a 150.000 euros en consumo eléctrico e mantemento ao ano", calcula. "Non poden chegar aquí e impoñernos onde queiran un bombeo que vai hipotecar as arcas municipais para sempre", añadió.