El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha iniciado los trabajos de retirada de todos los elementos ferroviarios -vías, traviesas, postes, etc- que todavía permanecen en el antiguo corredor que une la parroquia de Chapela con la estación de tren de Urzáiz, en Vigo. Estas labores de acondicionamiento del trazado, que se mantiene sin uso desde 2011, suponen el paso previo al inicio de las obras de la vía verde de Chapela que transformará este antiguo trazado del ferrocarril en una ruta peatonal y ciclista hasta Vigo con áreas de descanso, miradores, paneles informativos y zonas de aparcamiento, entre otros elementos. El trazado se unirá en Teis a la vía verde que ejecuta el Concello vigués y que ya se encuentra muy avanzada al comenzar las obras el pasado mes de febrero.

El tramo de Chapela cuenta con una longitud de 1,6 kilómetros y la actuación cuenta con un presupuesto superior a los 800.000 euros, que se enmarca dentro de las mejoras que prevé para el municipio el marco estratégico Redondela 2020, cofinanciado en un 80% con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).

La idea que persigue este proyecto es la transformación de las vías en un espacio de convivencia social para todas las edades, donde confluirán los deportes y el ocio, con una sendero para peatones y un carril paralelo para bicicletas. El diseño del trazado peatonal contempla la conservación sobre el terreno de algunos tramos de vía para que los viandantes recuerden en todo momento el destino original de ese suelo, y también se mantendrán los postes de las catenarias, que se aprovecharán para la iluminación del paseo. El Concello redondelano quiere dar así continuidad a unos elementos que simbolizan el carácter que tuvo la zona en su día, con el tránsito diario del ferrocarril.

Atractivo turístico

Este paseo por el antiguo trazado de la vía del tren permitirá paliar el déficit que tiene el núcleo urbano de chapelana de zonas verdes y también creará un nuevo atractivo turístico para el municipio.

El tramo vigués tiene una longitud de 3,6 kilómetros de largo y la actuación contempla un carril de cinco metros de ancho, tres para la calzada de bicis y dos para la senda peatonal.

El diseño de la parte redondelana será similar, incluyendo zonas verdes con árboles y bancos para descansar, y también se contempla crear en el inicio de la ruta una casa de la juventud y un espacio para los vecinos de Chapela donde se habilitará una exposición permanente sobre el ferrocarril.