La tranquilidad que se respira en Pazos de Borbén, un municipio de poco más de 3.000 habitantes, contrasta con la hostilidad con la que se está viviendo la campaña electoral. Tras las recientes denuncias de los vecinos por atentar contra la ley de protección de datos del censo electoral, esta mañana el centro de atención móvil, instalado durante las obras de ampliación del centro de salud, amaneció con una gran pintada con mensajes políticos en uno de sus laterales.

El acto vandálico, según indican desde el Concello, ya fue puesto en conocimiento de la Guardia Civil y será borrado la próxima semana por los operarios de la brigada municipal. "Hay personas que no saben lo que tienen, que no respetan lo que es de todos y están muy faltos de educación", declaró el alcalde y candidato del PP, Andrés Iglesias, que resalta que este ambulatorio móvil es una referencia en España. "Recibe muchísimas visitas para copiar este modelo en todo el país e incluso exportarlo al extranjero. Los que mancharon este centro están manchando la imagen de nuestro Concello a nivel internacional", lamenta.

Del mismo modo, el edil lamentó la escalada de hostilidad en los últimos días de esta campaña electoral. "Este es el último episodio de la campaña electoral más sucia que recuerdo. Con mentiras e insultos constantes llegando al nivel personal", indicó Iglesias, que considera que unas elecciones "son algo muy serio y no se puede rebajar el debate político de esta manera".

Daños en un coche

También esta mañana el coche particular de Victoria Couñago, candidata número tres por Alternativa Vecinal (AV) de Pazos, apareció rayado por todas partes. La afectada igualmente presentó denuncia en la Guardia Civil por estos hechos.

Victoria Couñago y Alternativa Vecinal relacionan este incidente con la campaña electoral. Según denuncian, durante este periodo el partido está siendo objeto de hostilidades más allá de la discusión política. "Nos rompieron carteles, nos robaron pancartas, atacan nuestras propiedades personales, hacen pintadas en nuestro nombre...", apunta Couñago, que considera que "se están sobrepasando todos los límites, esto no es política, es directamente delincuencia".

Por su parte, el candidato de Alternativa Vecinal, Luciano Otero, apunta a la gran tensión que se está respirando en esta campaña electoral. "La posibilidad de algo tan normal en una democracia como es un cambio de gobierno está provocando un auténtico terremoto en Pazos de Borbén. Parece que hay gente dispuesta a todo con tal de que no gobernemos". Otero denuncia también el intento de incriminar a la agrupación con pintadas hechas en bienes públicos en nombre de Alternativa Vecinal. "Es todo muy burdo, ¿quién va a cometer un delito y dejar su firma?", se pregunta, y anuncia que también trasladarán a las autoridades estos hechos, en referencia a las pintadas en la unidad móvil del centro de salud.

Couñago y Otero se muestran firmes a la hora de señalar que "estas cosas, lejos de amedrentarnos, nos dan ánimos, reafirman nuestro convencimiento de que es urgente un cambio político para finalizar con el todo vale".