Encajados en un lamentable escenario de traseras de viviendas y protegidos por una simple valla metálica pese a encontrarse a tan solo unos metros del magistral Templo Votivo del Mar del célebre arquitecto Antonio Palacios, los restos de la antigua iglesia prerrománica de San Xoan de Panxón mudarán su aspecto de deterioro en los próximos años. El Concello de Nigrán tiene un proyecto para recuperar el conjunto histórico por 321.000 euros, pero para llevarlo a cabo debe disponer de los terrenos, que pertenecen al Obispado. El gobierno local negocia desde el pasado verano con la Diócesis Tui-Vigo la cesión de la titularidad y esta misma semana presentó los detalles de la iniciativa al vicario general, que inicialmente se mostró favorable a su desarrollo.

La intención es convertir el espacio en el segundo museo al aire libre del municipio, tras poner en marcha esta misma semana la creación del primero en el castro de Chandebrito. Para ello, el proyecto retoma la idea original de Palacios de dejar al descubierto la cimentación de la planta primitiva de la iglesia, en forma de cruz griega como la de Santa Comba de Bande, admirada en el mundo de la arqueología. Así que se contempla la excavación del conjunto arquitectónico, del que solo queda en pie la fachada, lo que se conoce popularmente como arco visigótico, aunque la prueba del carbono 14 realizada hace dos años con motivo de un estudio de la Universidad de Santiago "rejuveneció" la construcción 300 años y la sitúa en el siglo IX, en la etapa prerrománica, y no entre el V y el VII como se creía.

El plan municipal prevé instalar una pasarela alrededor de los vestigios de aquel templo, para que los visitantes puedan rodearlo. Incluye la restauración de las escaleras al Templo Votivo, muy deterioradas, y de su balaustrada. Recoge el soterramiento del cableado eléctrico en la zona y una nueva iluminación para la parcela que resalte su valor arquitectónico, además del ajardinamiento del espacio, la colocación de bancos y paneles informativos y la sustitución del cierre perimetral por otro sin el impacto visual y estético de la actual valla metálica.

El otro proyecto que el alcalde, Juan González, presentó al vicario general de la Diócesis fue la pavimentación del atrio de As Angustias en piedra. El espacio, abierto al tránsito peatonal y rodado, combina asfalto con tierra y el gobierno local lo considera poco acorde con la iglesia, declarada bien de interés cultural, por lo que se ofrece a acometer el adoquinamiento, iluminación y ornamentación del lugar. De aceptar la Iglesia, la inversión que afrontaría el Ayuntamiento ascendería a los 430.000 euros e incluiría la instalación del saneamiento en el Camiño das Angustias y su cobertura también de granito.