La alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, vinculó el envío a vecinos de la localidad de miles de cartas con una factura ficticia de agua, que investiga la Guardia Civil, con "un ataque político contra mi" y un "burdo intento de manipulación de los vecinos, que no voy a permitir".

Esta mañana declarará en sede judicial el funcionario de correos que ha recibido y facturado las cartas y también se han solicitado por la Guardia Civil las imágenes de las cámaras de vídeo de la oficina postal, para conocer quienes fueron la persona o personas que las han presentado con el fin de investigar su participación .

Con todo, y según desveló la alcaldesa en rueda de prensa, la factura ficticia se creó partiendo de un recibo original en el que no se borró un código de barras electrónico que relaciona la factura original con su destinatario. De esta forma la Guardia Civil puede conocer quienes son los destinatarios de las facturas originales, lo que aproxima a los investigadores a los supuestos autores de la trama.

Alarma social

El gerente del Consorcio de Augas do Louro, Rufino Rodríguez, indicó que no se han detectado de momento fraudes económicos, por lo que se cree que se buscaba generar confusión y una alarma social injustificada, dentro de la campaña electoral.

Cinco mil cartas siguen retenidas en Correos a la espera de una decisión judicial al respeto.

En la rueda de prensa, la alcaldesa señaló que detrás de las cartas hay una "campaña sucia con nocturnidad y alevosía como nunca" para producir "un vuelco electoral". Exigió "que se esclarezca todo antes de las elecciones" y dijo que la manipulación afecta a tres organismos el Concello de Mos, La Xunta de Galicia y el Consorcio de Augas do Louro. Según dijo, con esta actuación se buscaba que las familias se asustasen por recibir una factura con "un importe elevadísimo" y con ello, quien está detrás de esta operación, según la alcaldesa, "lo que se pretende es crear una alarma social y que los vecinos piensen que por ser usuarios de una traída privada van a tener que pagar importes superiores a 200, 300 y 400 euros, todo ello falso".

Acoso y derribo

La regidora visiblemente afectada dijo que "no va a permitir que se les mienta a los vecinos" para añadir que "es una campaña de acoso y derribo contra mí. Y conmigo que se metan todo lo que quieran, pero que no usen a los vecinos, eso no lo voy a admitir y voy a exigir hasta la última responsabilidad personal".

Pidió a las fuerzas de Seguridad que "hagan lo que sea necesario parea esclarecer estos hechos esta semana" "En política no vale todo. En 30 años nunca pasó esto en este ayuntamiento. Es algo insólito", ha criticado, en un tiempo de campaña en el que ha subrayado que "las elecciones se ganan limpiamente y esto es lamentable".