El futuro hospedaje que el Puerto de Vigo prevé abrir en el faro de Cabo Silleiro tendrá su servicio de restaurante a 800 metros de distancia junto al mar, en el antiguo faro de la zona. La Autoridad Portuaria anunció ayer la próxima rehabilitación como espacio para la gastronomía del viejo inmueble que comenzó a alumbrar la bocana de la ría el 31 de marzo de 1862 y que fue sustituido por el actual 62 años más tarde, en 1924.

La propuesta parte del Concello de Baiona, que forma parte del grupo de trabajo sobre Historia y Cultura Marítima Portuaria en torno a la iniciativa Blue Growth (Crecimiento Azul) de la Comisión Europea, que apoya el desarrollo de los sectores marítimo y pesquero a largo plazo. Y el Puerto vigués no ha dudado en coger el guante "teniendo en cuenta su historia y la repercusión e importancia que tuvo como faro durante casi un siglo, como emblema de la navegación, situado en un enclave único por encontrarse en pleno Camiño Portugués da Costa".

Con una amplia zona alrededor para el estacionamiento, el edificio solo conserva la fachada de granito. En su interior, se prevé un espacio gastronómico que promueva el consumo de los productos pesqueros locales en colaboración con la Cofradía de Pescadores A Anunciada de Baiona.