El castro de Chandebrito está a tan solo unas semanas de convertirse al fin en museo arqueológico, el primero al aire libre del municipio de Nigrán. La segunda fase del proyecto de revalorización del principal poblado castrexo de la comarca de O Val Miñor arrancó ayer con la limpieza del terreno a excavar. Los arqueólogos invadirán mañana la zona para sacar a la luz las construcciones y vestigios de los primeros pobladores de la parroquia y dejarlo todo a punto para las visitas durante el verano.

Serán veinte días de excavación que culminarán un proyecto iniciado a principios de año por la comunidad de montes de la parroquia en busca de una alternativa a la producción de madera orientada a aprovechar el potencial de su gran tesoro patrimonial como atractivo turístico. Se trata de una de las principales iniciativas en las que trabajan los comuneros para pasar página tras la grave oleada de incendios que hace año y medio acabó con la vida a dos vecinas y calcinó prácticamente la totalidad de su superficie forestal. Por lo que la entidad invirtió 7.200 euros procedentes de la obra social de Ence en la primera fase de la intervención a principios de año con el fin de "poner en valor el tesoro patrimonial que nos enorgullece a todos y que atraerá visitas que supondrán un beneficio para la parroquia", según recalcaba su presidente, Víctor Vidal Otero.

Grandes descubrimientos

Los expertos de Sociedade Cooperativa Árbore Arqueoloxía realizaban grandes descubrimientos entonces y continúan ahora con el trabajo para completarlos. Hallaron piezas muy interesantes como cerámicas de diversas épocas, una cuenta de collar fenicio y hasta una especie de canica de cerámica que, junto con las estructuras arquitectónicas que destaparon, les permiten afirmar que el castro de Chandebrito estuvo ocupado a lo largo de casi mil años . Es decir, que es 300 años más antiguo de lo que se creía y se empezó a construir recién estrenada la Edad del Hierro en Galicia, en el siglo VIII antes de Cristo, y que estuvo habitado hasta el siglo I de nuestra era, otras dos centurias más de lo que se conocía, según indicaban los arqueólogos Darío Peña, director del proyecto, y Benito Vilas a pie de campo, quienes destacaban asimismo las relaciones comerciales que sus ocupantes mantuvieron con las culturas del Mediterráneo.

Los mismos investigadores inician ahora la nueva excavación, de 58 metros cuadrados de terreno, con la esperanza de resolver numerosas incógnitas sobre el que consideran "un dos xacementos castrexos máis interesantes de Galicia", abiertas en los trabajos previos. Trabajo que será posible tras la aportación del Concello de Nigrán, de 33.556 euros procedentes de una subvención de la Diputación de Pontevedra.

Para hacer realidad esta segunda etapa del proyecto que la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta autorizó la pasada semana, la comunidad de montes ha cedido la titularidad de los terrenos de forma provisional durante 5 años al Ayuntamiento, que figura ahora como promotor de la iniciativa. Y es que el alcalde, Juan González, insiste en que "non podiamos perder esta oportunidade de colaborar coa comunidade de montes despois do gran esforzo que fixo para iniciar un traballo que pode marcar un antes e un despois na historia de Nigrán".

Tras destapar la zona acotada, los expertos restaurarán las estructuras más destacables que permitan comprender el yacimiento a simple vista. El espacio desenterrado quedará visible al público y se colocarán paneles explicativos, además de organizarse visitas guiadas y divulgar los contenidos del castro a través de internet.